7. Los Barcos de Moynaq, Uzbekistán

En medio del desierto, en un pueblo llamado Moynaq, podemos encontrar un montón de barcos pesqueros viejos y oxidados esperando ser descubiertos. A diferencia de la localización anterior, estos barcos no se lanzaron allí con el objetivo de atraer turismo. Son el resultado de un desastre provocado por el hombre. Los soviéticos tomaron la decisión de desviar los ríos que alimentan el mar de Aral y, claro, en el desierto se evaporó el agua. ¿Quién se podía esperar eso? ¡Pero que conste que, en su día, llego a ser un bullicioso puerto pesquero!

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