3. La Playa de Cristal, California

Vamos a hablar de un caso inusual de contaminación positiva. Hasta 1967, la Playa de Cristal de Fort Bragg era, literalmente, un vertedero en el que los residentes tiraban todo tipo de residuos, desde botellas de vidrio hasta electrodomésticos. Sin embargo, a día de hoy, la playa nos ofrece una peculiar y hermosa vista llena de colores brillantes de guijarros de vidrio desgastados. Hay que tener en cuenta que esta es una historia de éxito única y no hay que tolerar tirar ningún tipo de basura que afecte al medioambiente.

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