Metropolis
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El escenario de la película Metropolis (1927), dirigida por Fritz Lang, fue un logro innovador en diseño de producción y efectos especiales para su época. La película es un hito del cine de ciencia ficción y es reconocida por su sorprendente estilo visual y su paisaje urbano futurista. El decorado de Metropolis se construyó en el estudio Babelsberg de Berlín, Alemania, y fue uno de los más grandes y elaborados jamás creados para una película muda. El diseñador de producción Otto Hunte, junto con los arquitectos Erich Kettelhut y Karl Vollbrecht, crearon un paisaje urbano enorme y muy detallado que representaba un entorno urbano futurista. La pieza central del set era el imponente horizonte de la propia Metrópolis, con sus imponentes rascacielos, autopistas elevadas y extensas calles de la ciudad. El conjunto presentaba intrincados modelos en miniatura de edificios, puentes y otros elementos arquitectónicos, que se utilizaron para crear la ilusión de una metrópolis vasta y bulliciosa. El decorado de Metropolis fue una maravilla de ingeniería y artesanía, y estableció un nuevo estándar para el diseño de producción en la era del cine mudo. El estilo visual de la película y su representación imaginativa de un mundo futurista han seguido influyendo en cineastas y artistas durante décadas, consolidando su estatus como obra maestra cinematográfica.